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La
Leyenda
Leyenda
del
Dragón
de
la
Cueva
Chiquitita
Chiquitita
de
Cañamero
Cañamero
En
Cañamero
Cañamero
había
un
joven
cabrero
cabrero
llamado
Álvarez
Álvarez
que
vivía
cerca
del
río
Ruecas.
Ruecas.
Todos
los
días
cuidaba
de
sus
cabras.
cabras.
Un
día
se
encontró
una
pequeña
serpiente
que
se
deslizaba
deslizaba
entre
las
piedras.
piedras.
Decidió
recogerla
recogerla
y
cuidarla.
cuidarla.
Álvarez
Álvarez
ofreció
a
la
serpiente
la
leche
fresca
fresca
de
sus
cabras
para
alimentarla.
alimentarla.
Álvarez
Álvarez
fue
llamado
a
unirse
unirse
a
su
ejército
y
luchar
en
la
guerra.
guerra.
El
joven
cabrero
cabrero
tuvo
que
abandonar
su
hogar
y
y
se
despidió
de
su
pequeña
amiga.
amiga.
Los
años
pasaron
pasaron
y
Álvarez
Álvarez
regresó
de
la
guerra
guerra
con
el
deseo
de
volver
a
ver
a
Chiquita.
Chiquita.
Regresó
a
la
cueva
cueva
y
al
llegar
llegar
gritó
su
nombre:
nombre:
¡Chiquita!
¡Chiquita!
Pero
lo
que
salió
de
la
cueva
no
era
la
pequeña
serpiente
a
la
que
había
alimentado
con
tanto
tanto
cariño.
cariño.
Chiquita
Chiquita
se
había
transformado
transformado
en
un
enorme
enorme
y
temible
temible
dragón.
dragón.
Sus
ojos
eran
furiosos
furiosos
sus
escamas
brillaban
como
la
lava
lava
y
su
enorme
enorme
boca
se
abrió
en
un
rugido
rugido
ensordecedor.
ensordecedor.
El
dragón
dragón
al
ver
al
joven
joven
no
lo
reconoció
como
su
amigo
amigo
sino
sino
como
una
presa
más.
más.
Y
le
echo
fuego
por
su
boca.
boca.
Desde
aquel
día
día
una
mancha
natural
natural
en
la
roca
de
la
cueva
ha
sido
interpretada
interpretada
por
los
lugareños
lugareños
como
la
huella
del
dragón
dragón
el
recordatorio
recordatorio
de
aquel
trágico
trágico
encuentro
entre
el
cabrero
cabrero
y
su
amada
serpiente.
serpiente.
Fin.
Fin.
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