EN
LO
PROFUNDO
PROFUNDO
DE
LA
SELVA
ALGUIEN
ALGUIEN
GRITÓ
CON
UN
FUERTE
GEMIDO.
GEMIDO.
EL
TUCÁN
BAJÓ
BATIENDO
SUS
ALAS
PARA
VER
QUIÉN
ERA.
ERA.
ERA
EL
BEBÉ
RINOCERONTE
QUE
TENÍA
UN
FUERTE
DOLOR
EN
SU
BOCA.
BOCA.
ABRE
TU
BOCA
BIEN
GRANDE
GRANDE
PERO
EL
BEBÉ
RINOCERONTE
NEGÓ
CON
LA
CABEZA.
CABEZA.
DÉJAME
DÉJAME
VER
VER
DIJO
EL
ELEFANTE
MIENTRAS
MIENTRAS
ESTIRABA
SU
TROMPA
PARA
ACARICIAR
LA
BARRIGA
BARRIGA
DEL
BEBÉ
RINOCERONTE
RINOCERONTE
PERO
EL
BEBÉ
RINOCERONTE
NO
QUERÍA
ABRIR
SU
BOCA.
BOCA.
¿PUEDO
¿PUEDO
VER?
VER?
PERGUNTÓ
PERGUNTÓ
EL
MONO.
MONO.
BAJÓ
DE
SU
ÁRBOL
Y
DIJO:
DIJO:
ABRE
TU
BOCA
BIEN
GRANDE...
GRANDE...
ASÍ.
ASÍ.
PARECÍA
PARECÍA
TAN
TAN
GRACIOSO
CON
SU
BOCA
ABIERTA
QUE
LE
BEBÉ
RINOCERONTE
COMENZÓ
A
REÍR.
REÍR.
EMPEZÓ
UNA
SUAVE
RISA
Y
LUEGO
LUEGO
COMENZÓ
A
REÍR
CON
TODAS
SUS
FUERZAS.
FUERZAS.
¡TENÍA
¡TENÍA
UN
NUEVO
DIENTE!
DIENTE!
TODOS
QUERÍAN
VERLO
VERLO
BEBÉ
RINOCERONTE
ESTÁ
MUY
ORGULLOSO.
ORGULLOSO.
LE
MOSTRÓ
SU
NUEVO
DIENTE
AL
TUCÁN
TUCÁN
A
LA
SERPIENTE
SERPIENTE
AL
ELEFANTE
Y
AL
MONO
MONO
Y
ASÍ
HICIERON
QUE
BEBÉ
RINOCERONTE
COMENZARA
A
REÍR
DE
NUEVO.
NUEVO.
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